"Había perdido la esperanza"

Maite nació hace 40 años en Cartagena (Murcia). Es psicóloga y trabaja en un colegio de educación especial. Entre sus aficiones están la lectura y la música. Es un buen ejemplo de que se puede ser madre después de los 35 .
Maite, con su hija (foto: Sergio González).
Maite, con su hija (foto: Sergio González).
Sergio González
Maite, con su hija (foto: Sergio González).

«Estoy muy contenta. Por ella he vivido cosas muy fuertes».

Así habla Maite, de 40 años, de su hija Julia, recién nacida. Están juntas desde hace dos meses, pero su historia se remonta cuatro años atrás. Maite y Lasso, su marido, empezaron a buscar el bebé cuando ella cumplió 36. Al final, cuando menos lo esperaban, sonó la flauta.

No nos lo acabábamos de creer, pero teníamos miedo de que algo fallara
«Había perdido la esperanza. Sólo Lasso la conservaba. Cuando me faltó la regla, hicimos rápido una prueba. Fue estupendo. No nos lo acabábamos de creer y teníamos miedo de que algo fallara».

El embarazo fue complicado. Hubo riesgo de aborto al principio y luego, a las 28 semanas, se rompió la bolsa amniótica.

El parto fue inducido a las 32 semanas. La niña estuvo 16 días en una incubadora. «Cuando se la enseñé a mi madre, fue muy emocionante. Estoy muy contenta», dice Maite, que se muestra especialmente agradecida con la atención médica que le dieron en La Paz.

«La ginecóloga dice que espere un año para buscar otro, pero no vamos a poner obstáculos. A ver si se repite la suerte», sentencia esperanzada.

NOTICIAS RELACIONADAS:

Mostrar comentarios

Códigos Descuento